Nuestras abuelas pasaban buena parte de su tiempo en el horno el pan que preparaban, hecho con el saber de los años, duraba por lo menos una semana. Con la llegada del alba comenzaban a preparar las migas para que la familia, antes de hincar sus labores cotidianas, pudiese desayunar. El pan duro de la última hornada hace siete días ya, se aprovechaba para la elaboración de este humilde y típico plato de nuestra gastronomía.
 
Ingredientes para cinco personas:
 
2 barras de pan duro
Medio tazón de agua
Una cucharadita de sal
Un trozo de tiratripa
¼ litro de aceite de oliva
¼ cabezas de ajos
½ cebolla
Una cucharada de pimentón dulce
 
 Se corta el pan en trozos pequeños y se pone en remojo con medio tazón de agua durante la noche anterior y una curada pequeña de sal.
 
 Se fríe la tiratripa troceada en el aceite y cuando están dorados se retiran a un plato. En este mismo aceite, con la sustancia de los torreznillos. Se fríen los ajos que se pueden dejar o bien reservar a parte, y se pocha la cebolla. A continuación se añade el pimentón y cuando está frito comenzamos a incorporar el pan poco a poco, sin dejar de picarlas y moverlas. Deben quedar jugosas y sueltas.
 
 Se sirven las migas y los comensales las aderezan al gusto con los ajos y los torreznillos. También se pueden acompañar con uvas, patatas cocidas, huevo, chocolate, leche (migas canas)…
 
Consejos:
 
-          Es importante comerlas recién hechas porque se secan y se apelmazan.
 
-          Para picarlas en la sartén es preferible utilizar una tapadera porque se hace más fuerza que con una espumadera.
 
 
 
Receta de Montse Córdoba

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