Las Capillas
La de la izquierda está dedicada al santo Cristo de la Vega, que preside un sencillo retablo barroco. La talla del Señor es bastante digna en su anatomía y por el trazado ampuloso de su perizoma.
En los extremos del banco, se ven dos pequeñas pinturas sobre tabla que representan a dos monjes cistercienses, san Raimundo de Fitero en la izquierda y su compañero Diego Velázquez a la derecha. En el centro han desaparecido otros tres cuadros, reemplazados por láminas de papel. En la capillita del lado derecho se ve un cuadro de pintura moderna de la Inmaculada, firmada por A. Blasco.
Los Cuadros
Algunos de los lienzos que se ven a lo largo de la nave, aparecen registrados ya en un inventario de 1871. Son barrocos de los siglos XVII y XVIII, menos dos que son modernos y lo indicaremos expresamente.
En la pared de la derecha, del ábside hacia los pies de la ermita están:
• Santa Rosa de Lima.- La primera Santa del Nuevo Mundo.
• San Judas Tadeo.- Hermano de Santiago el Menor, autor de una carta canónica del Nuevo Testamento. Es un retrato que recuerda a personajes ruberianos o de Ribera.
• Cuadro de la Purísima.- Es de princiapios del siglo XX.
En la pared de la izquierda, desde la puerta de entrada hacia el ábside, se encuentran:
• San Juan Bautista.-
• El descendimiento de Jesús de la Cruz.- De 1981, copia hecha por Diego Carmona y obsequio a la Virgen de los Quintos de 1951.
• San Matías, apóstol.-
Una diadema de escudos pintados con símbolos marianos resaltan del arco triunfal del ábside. Desde abajo y de izquierda a derecha representan:
• La fuente alude a la “Fons Hotorum” bíblica: “Eres jardín cerrado, fuente sellada y fuente del jardín” (Cant 4,12 y 15), atribuido a la Virgen.
• La torres se interpreta como “Turris David”, adornada con trofeos (Cant. 4,4), aplicado a María.
• El espejo simbólico “Speculum iustitiae” y la serpiente recuerda a la inmaculada como “Speculum sine macula”, reflejo de la luz eterna, espejo nítido de la actividad de Dios e imagen de su bondad
En el centro está el anagrama del Ave María
• La estrella simboliza a la “stella maris”, “Stella matutina” o “Aurora valde rutilans”, Estrella del mar (himno litúrgico), Estrella de la mañana (letanía lauretana) o Aurora en extremo resplandeciente (cant. 6,10), respectivamente.
• Sigue el simbólico “Tabernaculum Dei”, tabernáculo de Dios (EX 25, 8 y 9). La morada preferida de Dios fue la Virgen.
• Y el pozo se refiera al “puteus aquarum viventium”: “Eres el pozo de agua viva, que baja desde el Líbano” (cant. 4,15).
Todos estos símbolos están aplicados y referidos a la bella imagen de santa María de Olmacedo.
