La ermita de la Virgen de Olmacedo

 

Ubicación

 

La ermita de la Virgen de Olmacedo está situada a dos kilómetros de Ólvega. Se puede ir andando por el denominado Camino Verde que comienza en la avenida de la Virgen de Olmacedo. Este recorrido discurre al lado de la carretera CL-101 dirección a Noviercas y está bien habilitado.

 

Para llegar en coche desde Ólvega hay que salir del pueblo y coger la carretera CL-101 en dirección a Noviercas. Tras poco más de un kilómetro de recorrido en la CL-10 veremos a la derecha el acceso a la ermita. Hay una zona de aparcamiento.

 

Enfrente de la ermita (cruzando con cuidado la carretera) hay un camino que lleva hasta el parque del Molino de Almagre.

 

Estilo y datación

 

La ermita de la Virgen de Olmacedo está construida en la primera mitad del siglo XIII (probablemente entre 1240 y 1250). Es la última ermita románica construida en la provincia de Soria.

 

Descripción y características principales

 

Tiene planta de cruz latina en su trazado. Las bóvedas apuntadas de las dos capillas del crucero no son perpendiculares al eje de la nave sino paralelas a su eje mayor.

 

En el interior su única nave está cubierta con bóveda de cañón apuntado, dividida en cinco compartimentos y apoyada sobre arcos fajones y pilastras prismáticas. El ábside es semicircular.

 

El retablo mayor es barroco del siglo XVII y refleja en su decoración la vinculación de esta ermita con el Monasterio Bernardo de Fitero en Navarra.

 

En el exterior el alero es de piedra tallada sobre canecillos lisos.

 

Historia y otras curiosidades

 

Esta ermita está dedicada a la Virgen de Olmacedo que es objeto de gran devoción y popularidad. Las fiestas en su honor se celebran en el mes de Mayo. La Virgen es llevada en romería al pueblo y guardada en la Iglesia de Santa María la Mayor. Al finalizar las fiestas la Virgen vuelve a su lugar.

 

La consagración de la ermita se fecha en 1270 y fue realizada por don Fortún, obispo de Tarazona, pero su construcción se estima unos años antes. Hubo en este lugar un priorato con Iglesia y una residencia en medio de un pequeño “coto redondo“ denominado de las Siete Semanas. Su jurisdicción perteneció al Real Monasterio de Monjes Bernardos de la Villa de Fitero, del reino de Navarra”. (Catastro de la Ensenada).

 

La presencia continua de Monjes Blancos debió de prolongarse hasta 1750. Después, los religiosos arrendaron la pequeña hacienda a un santero que residía en la santería. El monasterio cisterciense de Fitero se disolvió (1835) con las leyes de desamortización eclesiástica y se perdió el priorato y “coto redondo”. La ermita y la santería pasaron a la parroquia.

 

Existe una leyenda -enmarcada en el siglo XII- que cuenta que los habitantes de Ólvega tenían en este lugar una gran devoción por la Virgen de Calatrava, su patrona. Pero los monjes decidieron trasladarse a Fitero y llevar consigo la Virgen. Juanico y Pedro eran dos pastorcillos que solían acudir a rezar a su querida Virgen y quedaron desconsolados cuando vieron el trono de la Virgen vacío. Oyeron un gran trueno y al salir corriendo para cuidar sus rebaños se les apareció la Virgen sobre un Olmo. Tras este milagro la Virgen se quedó para siempre entre los olvegueños y pasó a llamarse la Virgen de Olmacedo.

 

Delante de la imagen de la Virgen está el Niño Curro. Se trata de una imagen del niño Jesús que llevan en procesión los niños que hacen la primera comunión en la romería de las fiestas de mayo.

 

Los alrededores de la ermita son ideales para disfrutar de la naturaleza y de las vistas. El Moncayo, el monte Hacho y la Sierra del Madero arropan esta ermita, visita imprescindible para cualquiera que se acerque a conocer Ólvega.

 

La ruta del Camino Verde, la ruta del Viento o PRC – SO 82 y la visita a la Mina Petra pasan en su recorrido por esta ermita.


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